EDUCADORA SOCIAL EN 2050

 Holaa a tod@s de nuevo.

Hoy voy a crear un relato corto que narre una experiencia de un/a educadora social como si viviera en 2050.

Mi nombre es Claudia soy educadora social en "Nuevas Raíces" un empresa enfocada en apoyar y ayudar a mujeres maltratadas y víctimas de violencia doméstica.

⏰8:00⏰: Llego al centro, un edificio futurista pero cálido. Las paredes hechas de un material flexible que cambian de color dependiendo de la luz exterior. Activo el seguimiento emocional de las chicas que hay en el centro y empieza mi jornada

⏰9:00⏰: Empiezo con mi primera sesión del dia. Hoy iba a trabajar con Ana, una mujer de 34 años que lleva a penas un mes en el programa. Ana se encontraba en proceso de reconstrucción de su identidad después de años de abuso. Aunque el centro le ofrecía una serie de módulos virtuales para fortalecer su autoestima, pero para mi lo fundamental era que Ana pudiera enfrentarse a sus miedos.

Hoy hicimos un ejercicio a través de un entorno virtual interactivo. Ana podía recrear situaciones difíciles y practicar como responder a los agresores: pero lo más importante: podía ver sus emociones reflejadas en tiempo real.

Al acabar, a través de una maquina que marcaba los niveles de ansiedad vi como estos niveles bajaron en comparación con la sesión anterior. Ana estaba progresando y mejorando poco a poco.

⏰11:00⏰: Tengo una reunión con el equipo de intervención. La IA del centro había reunido datos sobre el progreso general de las mujeres atendidas y era hora de ajustar los programas según las necesidades actuales. Siempre tuve claro que aunque la tecnología ofrecía herramientas poderosas, la clave estaba en cómo esas herramientas se utilizan para tocar la vida de las personas.

⏰13:00⏰ Me dirigí hacia la sala de terapia grupal, un espacio amplio lleno de luz natural, y con paredes, que mostraban paisajes tranquilos y relajantes. 

Las mujeres que participaban en la terapia todas habían experimentado abuso en sus relaciones per cada una a su manera.

La sesión de hoy era sobre el empoderamiento. Les pedí que compartieran un momento en que se sintieran poderosas. Para algunas como Marta era una tarea difícil ya que había perdido la capacidad de creer en si misma después de años de maltrato. Pero cuando active el sistema de apoyo virtual, una representación en 3D de una versión más fuerte de Marta comenzó a caminar junto a ella en la simulación. Marta, viéndose en un avatar tan confiado, comenzó a sentirse diferente. Os explico un poco esto:

Marta se siente débil, sin confianza en sí misma, porque ha sufrido mucho. Pero cuando el sistema se activa, aparece una versión de ella misma en una pantalla o en un entorno de realidad virtual: esta versión tiene una postura firme, una mirada segura, y se mueve con confianza.

Al ver esa representación de sí misma, Marta empieza a imaginar que sí puede ser fuerte. Es como si viera una versión de ella misma que ya superó el miedo, y eso la ayuda a empezar a creer que realmente puede lograrlo.

Es un poco como cuando nos miramos en el espejo y nos decimos afirmaciones positivas, pero en un nivel más profundo e inmersivo, usando la tecnología para reforzar la autoestima y la identidad.

⏰15:00⏰Acabó mi jornada. Mientras me despido de mis compañeras y desconecto el sistema de seguimiento emocional de centro, reflexiono sobre los avances que la tecnología había traído, pero también de la necesidad de humanizar cada proceso. Aunque el mundo fuera cada vez más digital, el corazón humano seguía siendo irremplazable.

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!! NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO POST